La triple frontera - Serie Horizontes
LÍMITES, SUPERFICIES Y PUNTOS EXTREMOS
Límites:
Norte: limita con el Estado Plurinacional de Bolivia y la República del Paraguay.
Sur: limita con la República de Chile y el Océano Atlántico Sur.
Este: limita con la República Federativa del Brasil, República Oriental del Uruguay y el Océano Atlántico Sur.
Oeste: limita con la República de Chile.
Sur: limita con la República de Chile y el Océano Atlántico Sur.
Este: limita con la República Federativa del Brasil, República Oriental del Uruguay y el Océano Atlántico Sur.
Oeste: limita con la República de Chile.
Superficie:
Superficie Total 3.761.274 km², de los cuales:
2.791.810 km² corresponden al Continente Americano;
969.464 km² al Continente Antártico (incluyendo las islas Orcadas del Sur) y a las islas australes (Georgias del Sur y Sandwich del Sur).
2.791.810 km² corresponden al Continente Americano;
969.464 km² al Continente Antártico (incluyendo las islas Orcadas del Sur) y a las islas australes (Georgias del Sur y Sandwich del Sur).
Puntos extremos de la parte continental americana:
Norte: confluencia de los ríos Grande de San Juan y Mojinete, en la Provincia de Jujuy (Latitud 21º 46' S; Longitud 66º 13' O). Carta topográfica 2166-I y III, MINA PIRQUITAS.
Sur: Cabo San Pío, situado en la isla Grande de Tierra del Fuego, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Latitud 55º 03' S; Longitud 66º 31' O). Carta topográfica 5566-I y III, TOLHUIN.
Este: punto situado al noreste de la localidad de Bernardo de Irigoyen, en la Provincia de Misiones (Latitud 26º 15' S; Longitud 53º 38' O). Carta topográfica 2754-II, BERNARDO DE IRIGOYEN.
Oeste: punto ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares - Provincia de Santa Cruz (Latitud 50º 01’S; Longitud 73º 34' O). Carta topográfica 5172-I y 5175-II, EL CALAFATE.
Puntos extremos de la Parte antártica:
La Antártida Argentina es la parte del territorio nacional comprendida entre los meridianos de 25º y 74º de longitud oeste, el paralelo de 60º sur, y los 90º sur (Polo Sur).
Fuente: IGN
Longitud de Fronteras
La República Argentina tiene un perímetro de fronteras que, solamente en la porción continental americana, se extiende a lo largo de aproximadamente 15.000 km.
De este total, 9.376 km corresponden a los límites con cinco países, y 5.117 km al litoral fluvial del Río de la Plata y el Mar Argentino.
Total: 9.376 km
- Con Brasil: 1.132km
- Con Bolivia: 742km
- Con Chile 5.308km
- Con Paraguay: 1.699 km
- Con Uruguay: 887 km
Longitud de Costas
- Río de la Plata: 392km
- Litoral Atlántico: 4.725 km
- Antártida Argentina e islas australes: 11.235 km
El territorio
argentino abarca tres tipos de espacios que guardan íntima relación uno con
otro: el terrestre, el marítimo y el aéreo. Sobre ellos, el Estado argentino
ejerce la soberanía, es decir que es la máxima autoridad de esos territorios.
El espacio terrestre
es la superficie continental e insular que pertenece a nuestro país.
El espacio marítimo
en el que la Argentina ejerce su soberanía exclusiva se denomina mar
territorial, y se extiende a continuación de la línea de costa hasta una
distancia de 12 millas marinas, es decir, alrededor de 22 kilómetros. El Estado
tiene soberanía plena en el mar territorial, el espacio aéreo por encima de
éste, el lecho y el subsuelo de ese mar y los recursos que allí se encuentren.
El espacio aéreo
comprende la atmósfera que se extiende sobre los espacios terrestre y marítimo,
hasta una altura de 100 kilómetros, aproximadamente, contados desde el nivel
del mar.
Casos especiales de soberanía
En la Argentina,
existen dos casos especiales de soberanía. El primero es el de la Antártida, ya
que por tratarse de un área destinada a fines científicos y a la preservación
del ambiente, no se reconoce en ella soberanía de ninguno de los Estados que la
reclaman. En el otro -el de las Islas Malvinas-, el derecho a la soberanía ha
sido reconocido por la gran mayoría del mundo en la ONU, pero este archipiélago
se encuentra ocupa por Gran Bretaña.
La Antártida
La Antártida es el
único continente que no cuenta con una división política definida: no está
divido en países ni sometido a la soberanía exclusiva de ningún Estado. Se rige
por el Derecho internacional, en particular, por el denominado Tratado
Antártico, que fue elaborado en 1958 por los países que reclamaban derechos
soberanos respecto de alguna porción de ese continente. En ese tratado,
quedaron registradas las pretensiones territoriales de la Argentina, Chile,
Gran Bretaña, Noruega, Francia, Nueva Zelanda y Australia.
Todos los reclamos de
soberanía se basaron en una delimitación establecida por el sistema de
coordenadas. En todos los casos, se efectúan desde el paralelo de 60º latitud
sur hasta el de 90º-es decir, el polo sur-, y luego se apoyan en las líneas de
los meridianos.
La Argentina reclama
la región comprendida entre el meridiano de 25º longitud oeste y el de 74º
longitud oeste. En gran parte, ese territorio se superpone con los reclamos de
la soberanía planteados por Chile –que pretende soberanía sobre la porción
comprendida entre el meridiano de 53º longitud oeste y el de 90º -es decir, el
polo sur- y por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que
reivindica su derecho respecto de la zona limitada por el meridiano de 20º
longitud oeste y el de 80º longitud oeste.
En 1991, la vigencia
del Tratado Antártico caducó y los países interesados se reunieron nuevamente.
El Protocolo de Madrid es documento resultante de esa reunión. En él, los
Estados reafirmaron lo que habían pedido en el Tratado Antártico. En el
Protocolo, se declara al continente antártico patrimonio de la humanidad, y se
prevé volver a discutirlas cuestiones de soberanía en el año 2041.
Las Islas Malvinas
Las islas del Atlántico
sur están conformadas por tres archipiélagos: Malvinas, Georgias y Sándwich. El
de Malvinas está constituido por la isla Gran Malvina y la isla Soledad, otras
cincuentas islas menores y numerosos islotes; tiene una superficie de 11.718
Km2.
La Argentina basa su
reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas en razones geográficas,
históricas y políticas.
Desde el primer punto
de vista, las islas están ubicadas dentro de la plataforma submarina argentina,
y presentan una continuidad geológica y geográfica con la Patagonia. Desde la
perspectiva histórica, las islas fueron ocupadas por Francia desde el año 1764,
cuando un grupo de pescadores se asentó en este territorio y construyó un
fuerte, que se denominó Saint Louis. En 1767, los franceses reconocieron la
autoridad española en el sector y le entregaron Puerto Luis. La Corona española
se encargó de aumentar la población de las islas, que pasó de 167 habitantes
–en 1767- a alrededor de 600, hacia el año 1800.
Desde los puntos de
vista político y administrativo, las Islas Malvinas fueron consideradas parte
integrante de los dominios españoles en la época virreinal, y fueron ocupadas e
incorporadas al territorio independiente de las Provincias Unidas desde el año
1820.
A pesar de estos
antecedentes, los británicos irrumpieron en Malvinas en 1833, tomaron posesión
de Puerto Soledad y desalojaron a la población argentina. Puesto que Malvinas
no era una colonia británica, y que se establecieron por la fuerza en épocas
de, este hecho configuró una usurpación de los territorios. Desde ese año,
comenzaron los reclamos argentinos dirigidos a obtener la devolución de las
Islas Malvinas.
En 1982, el
presidente de facto Leopoldo F. Galtieri decidió invadir las islas y manipular,
así, el sentimiento de los argentinos. Con este hecho, la Argentina se
convirtió en un país agresor e inició una guerra con Gran Bretaña. Los
enfrentamientos bélicos en las islas se prolongaron del 2 de abril al 14 de
junio de ese año. Se produjeron combates aéreos y marítimos, así como episodios
ilegítimos para un contexto de guerra: un submarino británico y hundió el
crucero argentino General Belgrano. Tras la rendición de las tropas argentinas,
se acentuaron nuevamente las tensiones entre los dos países.
El gobierno
democrático que asumió en la Argentina en 1983 intentó retomar las vías de la
negociación diplomática de los reclamos de soberanía. Durante varios años,
estas tratativas resultaron infructuosas: ningún funcionario argentino pisar
suelo británico.
Recientemente,
recrudecieron las tensiones diplomáticas como consecuencia de que la
Constitución de la Unión Europea incluye las Malvinas como parte de las
posesiones británicas. Ante esta mención, la Argentina planteó su
disconformidad, y presentó sus quejas antes los organismos internacionales.
Aunque lenta, la vía diplomática es la única posible.